Los efectos nocivos de la adicción al vapeo: un análisis en profundidad
Los cigarrillos electrónicos, aunque inicialmente se percibieron como una alternativa más saludable a los cigarrillos tradicionales, plantean muchos problemas de salud. en enero 2018, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina publicaron un informe de consenso basado en la revisión de más de 800 estudios, confirmando que el uso de vapeo conlleva riesgos para la salud. Este informe destacó que los vaporizadores contienen y emiten diversas sustancias potencialmente tóxicas.
Sustancias tóxicas y sus efectos sobre la salud.
Entre las sustancias peligrosas que emiten los cigarrillos electrónicos se encuentran el acetaldehído, la acroleína y el formaldehído. Se sabe que estos aldehídos causan enfermedades pulmonares y cardiovasculares. La acroleína, en particular, cuando se usa como herbicida, puede causar lesión pulmonar aguda, EPOC y potencialmente provocar cáncer de pulmón y asma.
adicción a la nicotina
La nicotina presente en los e-líquidos hace que vapear sea tan adictivo como los cigarrillos tradicionales, o incluso más en algunos casos. Los usuarios pueden consumir más nicotina comprando cartuchos de alta resistencia o aumentando el voltaje de su dispositivo, lo que aumenta el riesgo de adicción grave.
Impacto en los jóvenes
Uno de los principales hallazgos del informe de las Academias Nacionales es el mayor riesgo de tos, sibilancias y exacerbaciones del asma entre los usuarios jóvenes de vapeo. Además, el cerebro adolescente, que aún se desarrolla hasta los 25 años, es especialmente vulnerable a los efectos de la nicotina, que puede perjudicar sus capacidades de aprendizaje y pensamiento, y también está asociado con trastornos como la depresión y la esquizofrenia.
Los límites del vapeo como ayuda para dejar de fumar
Según el Dr. Vidya Nair, consultor principal de neumología de los hospitales Marengo Asia de Faridabad, el vapeo no ha recibido la aprobación de la FDA como dispositivo para dejar de fumar. Un estudio reciente muestra que la mayoría de los usuarios que utilizan el vapeo para dejar de fumar siguen utilizando cigarrillos tanto tradicionales como electrónicos.
Recomendaciones y precauciones
Los CDC recomiendan no utilizar productos de vapeo que contengan THC ni obtener dispositivos de vapeo de fuentes informales. Tampoco se recomienda modificar o agregar sustancias no previstas por el fabricante a un dispositivo de vapeo. La nicotina puede provocar un rápido aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria, lo que aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Para las personas con asma, vapear puede empeorar los síntomas.