En España, el vapeo parece haberse convertido en víctima de una auténtica caza de brujas por parte del Ministerio de Sanidad. Ataques incesantes y campañas comparando vaping con fumar, a través de 'SUPEV (Sindicato de Promotores y Empresarios del Vapeo), los profesionales del vapeo han decidido decir "detente" al presentar una queja directamente al Defensor del Pueblo.
¡LA COMUNICACIÓN ANTI-VAPING YA NO ES TOLERADA!
El debate sobre el aspecto de la salud del vapeo parece haberse deslizado en España. Con el fin del encierro por Covid-19 (coronavirus), El sector del vapeo decidirá tomar medidas para defenderse de las muchas críticas del Ministerio de Salud. La Unión de promotores y emprendedores del vapeo (UPEV), por lo tanto, decidió presentar una reclamación directamente ante el Defensor del Pueblo.
Efectivamente, todos los profesionales del vape están cansados de los incesantes ataques del Ministerio de Salud y creen que la actitud de recuperación del gobierno hacia su sector es excesiva. El enojo es aún mayor cuando ven que ninguno de los miembros del partido contrario, en particular dicho ministerio, quiso dar pasos para dialogar o buscar un punto de consenso. Según ellos, no se hace ningún esfuerzo por mostrar el vape como realmente es.
El detonante de esta reacción de los profesionales del vapeo fue el reciente presupuesto de cerca de 500 euros que se otorgará para reforzar una campaña lanzada en septiembre de 000, que ya contaba con un millón de euros, en la que se compara el vapeo de fumar. Una iniciativa que ha hecho correr mucha tinta en el sector del vapeo, ya que el propio ministerio admitió haberse tomado ciertas libertades creativas al hacer tal comparación y calificar esta alternativa como igual o incluso más dañina que el tabaco.
Su crítica se exacerbó porque juzga " Irresponsable que un ministerio publique una campaña en la que dicen que todos los productos son iguales cuando saben muy bien que no es ". De hecho, esto es lo que acompañó al escrito presentado al Mediador el pasado 3 de junio para actuar e invitar al Ministerio de Salud a reconsiderar el mensaje lanzado con la campaña de comunicación que se acaba de retomar.