Estonia: La prohibición de productos de tabaco calentados con sabores no se extiende al vapeo
En Estonia, a principios de 2025 entraron en vigor nuevas regulaciones que prohíben los productos de tabaco calentados con sabores. Sin embargo, esta medida, alineada con la Directiva europea 2014/40/UE, no se aplica a los productos de vapeo, lo que crea una distinción notable entre las distintas alternativas a los cigarrillos tradicionales.
Aplicación selectiva de la prohibición
La ley, presentada por el Ministerio de Asuntos Sociales de Estonia, prohíbe la venta de tabaco calentado que contenga sabores distintos al tabaco natural. Esta disposición forma parte de una estrategia más amplia para reducir el tabaquismo y proteger la salud pública, en particular disuadiendo a los consumidores jóvenes.
El tabaco calentado, a diferencia de los cigarrillos electrónicos, en realidad calienta el tabaco y sigue sujeto a las regulaciones de la UE relativas a los productos del tabaco. Por tanto, los productos de vapeo, que funcionan sin quemar tabaco, están exentos de esta regulación específica.
Diferenciación entre tabaco calentado y vapeo
Las autoridades estonias han aclarado que los dispositivos de vapeo y los líquidos electrónicos aromatizados no se ven afectados por esta prohibición. De hecho, aunque pueden contener nicotina, los productos de vapeo no implican el uso de hojas de tabaco, lo que los distingue fundamentalmente de los dispositivos de tabaco calentado.
Por lo tanto, sabores como menta, frutas u otros siguen siendo legales para los e-líquidos vendidos en Estonia. Esta diferenciación podría animar a algunos fumadores adultos a recurrir al vapeo en lugar del tabaco tradicional o calentado.
Contexto europeo y retos futuros
Esta medida nacional sigue la evolución del marco regulatorio europeo, donde varios países están reforzando sus políticas antitabaco al tiempo que adaptan su enfoque hacia las alternativas a la nicotina. La decisión de Estonia de no incluir el vapeo en esta prohibición podría presagiar futuros debates sobre el reconocimiento de los cigarrillos electrónicos como herramientas de reducción de daños.
Sin embargo, las autoridades sanitarias de Estonia indican que supervisarán de cerca la evolución del uso de productos de vapeo para evaluar su impacto en el consumo de nicotina entre los jóvenes.
