La Comisión Europea ha dado luz verde a Francia para prohibir la venta de cigarrillos electrónicos desechables, conocidos como “puffs”.
Esta decisión marca un importante paso adelante en los esfuerzos para combatir el consumo de nicotina, particularmente entre los jóvenes. El proyecto de ley ya había sido adoptado en Francia en marzo de 2024, y esta luz verde europea fue el último paso antes de aplicación de la medida.
La prohibición está motivada por varias razones. Por un lado, las autoridades francesas, apoyadas por la Comisión Europea, denuncian el impacto de estos dispositivos en la salud, destacando que las bocanadas se comercializan a menudo con sabores afrutados y envases coloridos para atraer a los adolescentes.
Además, estos cigarrillos electrónicos desechables se venden a precios atractivos, en ocasiones muy inferiores a los de los cigarrillos tradicionales, lo que aumenta su accesibilidad para el público joven. Por último, también se han planteado preocupaciones medioambientales, en particular en relación con la gestión de residuos relacionados con los microplásticos y las baterías de litio presentes en estos productos.
La Comisión calificó esto prohibición de “justificada, necesaria y proporcionada”, precisando que esta medida sólo se refiere a las caladas y no a otras formas de cigarrillos electrónicos recargables que seguirán estando disponibles en Francia.
La ley podría entrar en vigor a finales de 2024, poniendo fin definitivamente a la venta de estos dispositivos en el mercado francés.