El uso de bolsas de nicotina por parte de estudiantes de secundaria está provocando una grave preocupación en las escuelas, y algunos funcionarios sugieren que la situación se acerca a proporciones epidémicas.
Según Paul Crone, director de la Asociación Nacional de Directores y Subdirectores (NAPD), la rápida evolución de los hábitos de consumo de los jóvenes complica la lucha contra estos fenómenos. Durante mucho tiempo, fumar fue nuestra principal preocupación. Luego, el vapeo se impuso, y hoy, son las bolsitas de nicotina", explica.
Fácilmente disponibles en Irlanda, estas bolsas son de color blanco y contienen polvo a base de nicotina, junto con varios sabores y aditivos. Aunque a menudo se confunden con el snus (un producto de tabaco cuya venta está prohibida en Europa, excepto en Suecia), las bolsas de nicotina se diferencian en que no contienen tabaco.
El carácter discreto de su uso, al colocarse las bolsitas entre el labio y la encía, hace que su detección sea extremadamente difícil para el personal educativo. Sin embargo, los centros educativos están notando ciertas señales, como la presencia de bolsas usadas abandonadas en los pasillos.
Crone señala que los síntomas del uso regular (irritabilidad, déficit de atención) están empezando a estar relacionados con el uso de estas sustancias por parte de los estudiantes. "La adicción a la nicotina se está convirtiendo en un fenómeno común en el comportamiento de los jóvenes", lamenta.
Esta trivialización sería alimentada por influencers y personalidades del deporte, quienes promocionan estos productos en sus redes sociales, presentándolos como algo de moda e inofensivo.
Un informe reciente encargado por la Asociación de Futbolistas Profesionales Británicos descubrió que aproximadamente uno de cada cinco jugadores profesionales, tanto hombres como mujeres, usan snus o bolsas de nicotina.
Ante esta rápida expansión, muchas voces piden una supervisión más estricta de la venta de estos productos a los jóvenes.