Controles de edad laxos para los vapeadores en Irlanda del Norte: un peligro para la juventud
Según una encuesta reciente publicada por Las noticias irlandesas, casi el 80% de los usuarios de cigarrillos electrónicos en Irlanda del Norte dicen que nunca se les ha pedido una verificación de edad al comprar sus productos. Este porcentaje es el más alto del Reino Unido, donde el promedio nacional todavía alcanza el 45%, lo que indica una notable debilidad en los controles de edad entre los vapeadores.
Ciudades rezagadas y ciudades por delante
Las ciudades de Belfast, Norwich y Plymouth tienen las tasas más bajas de controles de edad al comprar productos de vapeo, mientras que Newcastle, Southampton y Birmingham son las excepciones al exigir pruebas de edad de manera más consistente. La encuesta, realizada entre 1 usuarios de cigarrillos electrónicos, revela también una desigualdad en los controles según el género, siendo las mujeres los solicitados con mayor frecuencia que los hombres.
Supermercados: eslabones débiles en los controles
Los supermercados destacan especialmente en lo que respecta a la laxitud: el 48% de los encuestados en el Reino Unido dijeron que no estaban obligados a verificar su edad en estos establecimientos. Esta preocupante cifra pone de manifiesto un incumplimiento de las responsabilidades comerciales y del cumplimiento de la normativa, acentuando los riesgos de las ventas a menores.
El proyecto de ley sobre el tabaco y el vapeo: hacia una mayor represión
Ante esta preocupante situación, el gobierno británico introdujo la Proyecto de ley sobre tabaco y vaporizadores, un proyecto de ley destinado a reforzar la lucha contra la venta de productos de vapeo a menores. Esta nueva legislación prevé multas de hasta 2 libras esterlinas para los minoristas que incumplan esta prohibición. Para David Phillips, representante de Vape Superstore y patrocinador de la encuesta, es fundamental que los comerciantes asuman más responsabilidad para proteger a los jóvenes.
“Mientras el Proyecto de ley sobre tabaco y vaporizadores entre en vigor, es crucial que los minoristas tomen medidas concretas para mantener los productos de vapeo fuera del alcance de los niños”, dice Phillips. Añade que los resultados de la encuesta demuestran el apoyo de la mayoría de los usuarios de cigarrillos electrónicos a favor de medidas más estrictas para proteger a los jóvenes.
El objetivo inicial de los cigarrillos electrónicos, recuerda, es ofrecer a los adultos una alternativa para dejar de fumar, y no fomentar el hábito de consumo de nicotina entre los jóvenes.