Un equipo de investigadores estadounidenses confirma por un nuevo estudio las advertencias contra la peligrosidad de los cigarrillos electrónicos. En el laboratorio, observaron el daño de los vapores de los cigarrillos electrónicos en las células humanas.
Para el Dra. Jessica Wang-Rodriquez, autor principal de este último estudio estadounidense, usar cigarrillos electrónicos no sería mejor que fumar cigarrillos regulares. Con su equipo del laboratorio de "asuntos de veteranos del sistema de salud de San Diego", esta especialista en cáncer se asegura de que los cigarrillos electrónicos no sean tan seguros como a los comerciantes les gustaría decir.El 8 en diciembre pasado, un equipo de investigadores de Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard de Boston ya estaba notando la presencia de una sustancia química, el diacetilo, relacionado con una enfermedad respiratoria grave en más del 75% de los líquidos de cigarrillos electrónicos que probó. Para este nuevo estudio, publicado en Oncología oral, los investigadores de San Diego probaron dos tipos de cigarrillos electrónicos, uno con nicotina y el otro sin nicotina. Descubrieron que la primera versión causó el mayor daño, pero, más sorprendentemente, aquella en la que el vapor no contenía nicotina también dañó las células de la boca y los pulmones analizados.
« Muchos estudios han demostrado que la nicotina puede dañar las células, dice el Dr. Wang-Rodríguez. Pero hemos descubierto que no es el único componente responsable. Debe haber otros componentes
en los cigarrillos electrónicos que causan este daño. Es posible que hayamos identificado otros compuestos cancerígenos que nunca fueron revelados. »
Los investigadores crearon un extracto del vapor liberado por dos cigarrillos electrónicos de dos marcas populares entre las 500 existentes y lo utilizaron para tratar células humanas. El hallazgo es claro: el ADN de las células expuestas al vapor resultó dañado. Otra observación muestra que las células sometidas a las pruebas tenían más probabilidades de autodestruirse, necrosarse y morir.
Los investigadores reconocen que las células analizadas en el laboratorio no son completamente comparables a las células vivas del cuerpo. Según ellos, el vapor de los cigarrillos electrónicos podría tener efectos diferentes a los observados en el laboratorio.. Además, el equipo no intentó replicar la cantidad total de vapor inhalado por el fumador. Para los científicos, el objetivo ahora es identificar individualmente los compuestos químicos que ayudan a destruir las células.
Ahora tenemos que esperar la opinión de los científicos que están acostumbrados a trabajar en cigarrillos electrónicos. No cabe duda de que el profesor Farsalinos debería dar su opinión sobre el tema muy pronto.
Fuente : Mirror.co.uk – Ladepeche.fr – Oncología oral

